Como todos los 24 de marzo en argentina se conmemoran el día de la “memoria, verdad y justicia”, en este día nos vamos a cansar de escuchar que el “24 de marzo de 1976 la junta militar inicio una política sistemática de desaparición de personas que se llevo la vida de 30 mil compañeros desaparecidos que practicaron terrorismo de estado y que planificaron una política de exterminio a todo aquel que pensara distinto”. Un día en el que supuestamente “los militares asumieron el poder de forma autoritaria y a espaldas del pueblo”. Estos y un sinfín de eslóganes y relatos simpáticos de tinte sentimentales vamos a escuchar durante la jornada de hoy pero sin ninguna evidencia empírica de sus dichos.
La nueva generación tiene que saber y entender de una buena vez que en los 70 argentina vivía una guerra, una guerra total en la que se masacraron a la población Argentina, una guerra que la empezaron las guerrillas con el fin de tomar las riendas del poder argentino, desatándose por los años 1960, desencadenándose en 1970 e intensificándose en los años 1973-1978, mas específicamente comenzó en un gobierno democrático como el de Arturo Frondizi , allá por el 1960 y siguió acrecentándose de manera tal que a fines de 1975 en Argentina se vivía un vacío de poder, una anarquía. Era tal el vacio que se vivía por aquella época que todos los diarios, los máximos referentes de los partidos políticos, los sindicatos y la sociedad en su gran mayoría pedía el golpe militar. “Desconcierto”, “Incertidumbre”, son palabras que están en casi todos los diarios del 23 de marzo. La gran mayoría de los legisladores vaciaron sus escritos, sus carpetas y retiraron sus heladeras portátiles. 1976, Nadie quería tomar el poder, nadie quería ir a elecciones, no hubo candidatos, listas ni mucho menos hubo campañas electorales, nadie hablaba de elecciones nacionales en ese momento, a sabiendas de que se habían adelantado las elecciones de 1977 a octubre de 1976 por la insostenible situación que se vivía, el país se venía abajo y con posibilidades de que la guerrilla se hiciera con el poder, a esta crisis incontrolable habría que sumarle las problemas económicos que eran realmente desastrosos para hacerle un resumen al lector entre el marzo de 1975 y marzo de 1976 los precios mayoristas tuvieron un incremento de 738%. Hay muchísimos factores y culpables múltiples de porque se llego a la solución del golpe de estado, pero aquí vamos hacer un repaso de manera fugaz de lo que fue argentina hasta el 24 de marzo del 1976.
CUBA Y EL PRIMER EXPORTADOR DEL SOCIALISMO EN AMERICA LATINA:
Para entender porque se dio el golpe de estado del 24 de marzo de 1976 tenemos que insertarnos en el contexto internacional que se vivía en el mundo, la guerra fría. Los países se iban a uno u otro eje, el comunismo liderado por la URSS o el capitalismo liderado por EEUU. A raíz de esto tendremos que remontarnos a una revolución socialista que sigue en pie hoy en día, una revolución que llevo a la miseria a toda su población, aquella que se origino en 1959 en Cuba, de la mano de los homicidas y dictadores de Fidel Castro, su hermano Raúl y otros asesinos de gran magnitud como Ernesto Che Guevara. Desde esta revolución Fidel Castro intento infectar a los demás países Latinoamericanos con su socialismo, esto es sabido por cualquier persona que investigo un poco la época pero sin ir más lejos fue el mismo Fidel Castro quien un 4 de julio de 1998 asume oficialmente su rol de líder de la subversión en América Latina durante las décadas de los 60 y 70. Lo hizo frente a unos cuatrocientos economistas reunidos en la Habana, un foro organizado por la Asociación de Economista de América Latina y el Caribe, aseguro: “En el único lugar donde no intentamos promover la revolución fue en México(después se supo que en esta afirmación Castro, mentía), en el resto, sin excepción, lo intentamos”… luego más adelante continuo “No tengo absolutamente ninguna duda de que una revolución en este hemisferio era posible, las condiciones objetivas existían, pero las condiciones subjetivas fallaron” acordándose del che también dice “El Che llamo al mundo para crear uno, dos, muchos Vietnam”.
PRIMEROS ATAQUES SUBVERSIVOS EN ARGENTINA
Octubre de 1959, durante el gobierno de Frondizi, en la base del cerro Cochuna, limite con Catamarca aparecen los Uturuncos. Primer grupo guerrillero en la argentina. Durante ese año asaltaron dos destacamentos policiales con éxito. También asaltaron el puesto policial del Ferrocarril Mitre, robando municiones y armas. Estos hechos alertaron a la policía que los pudo detener rápidamente tres de sus miembros. En 1960 toman la comisaria de Frías, roban armas, uniformes y dejan a los policías en los calabozos. Entre enero y junio de 1960 son detenidos casi todos los integrantes del grupo.
En 1963 en el marco del gobierno constitucional del radical Cordobés Arturo Illia, varios hombres armados, argentinos y cubanos, se instalaron en la selva salteña, esto fue llamado como la “Operación Penélope” comandada por el primer argentino en entrenarse en Cuba, Jorge Ricardo Masseti. En la preparación de esta operación en Cuba, el mismo Che Guevara los recibió sin vueltas: “Bueno, aquí están: ustedes aceptaron unirse a esto, y ahora tenemos que preparar todo, pero a partir de ahora consideren que están muertos. Aquí la única certeza es la muerte. Tal vez algunos sobrevivan, pero entiendan que a partir de este momento viven de prestado”, narro en su libro Ciro Bustos, argentino, protagonizo esa aventura guerrillera y otras más bajo el mandato del Che Guevara. Hambrientos, exhaustos, con caminatas sin sentido, con cientos de picaduras de pulgas y garrapatas se enfrentaron con las fuerzas policiales que los venían siguiendo, 14 subversivos cayeron presos, 5 muertos por la policía y surge el primer gendarme muerto por la subversión, el cabo Adolfo Juan Romero. A los guerrilleros se los juzgo por tenencia de municiones y explosivos, contrabando de armas, homicidio. Sobre Masseti no se supo nada mas, jamás fueron encontrados sus restos. Un dato de color, los guerrilleros que cayeron presos fueron indultados por el peronismo el 25 de mayo de 1973.
Ya a partir de estas primeras experiencias, comenzó a repetirse y nacer todo tipo de operaciones en el territorio nacional, desatando tras de sí una seguidilla de ataques terroristas cada vez de peores magnitudes, asesinando militares (Cesario Ángel Cardozo, Alberto Villar, Larrabure) también secuestrando a empresarios con el fin de obtener grandes sumas de dinero para la guerra que se estaba librando (el caso de los hermanos Born), asesinado a dirigentes políticos (Arturo Mor Roig) y sindicalistas (Ignacio Rucci, Atilio Santillán) que no pertenecían a la izquierda. Insisto, los ataques subversivos los cometían en cualquier gobierno de turno, digo esto ya que los apologistas de la subversión hoy en día dicen que “luchaban contra un gobierno de facto”, mentira. Basta con ver los datos entre 1973 y 1976 hubieron más de 7500 atentados guerrilleros y el 52% de los asesinatos que cometió la guerrilla fue en gobiernos democráticos.
Recién en 1967 treinta argentinos tuvieron la primera experiencia militar en Cuba, en ese mismo año, en octubre, se da la segunda experiencia militar en Cuba, llegaban a la isla sin saber nada de armas y salían como soldados listos para enfrentar cualquier batalla. Donde tenían más que claro que el objetivo era la toma del poder, independientemente si el gobierno de turno era de facto o de índole democrático, el modelo que había que seguir era el de la Revolución Cubana, buscaban el poder a toda costa y el control de Estado para imponer “la patria socialista”. Varios de estas personas que fueron a Cuba, luego terminarían liderando los primeros grupos terroristas en Argentina, como las FAP (Fuerzas Armadas Peronistas), FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias).
LA GUERRA SE DESENCADENA, LOS GUERRILLEROS TOMAN LA OFENSIVA
Ya en el año 1970, las FAL (fuerzas argentinas de liberación) conmovieron al país con el secuestro a un cónsul paraguayo para canjearlo por dos de sus militantes encarcelados. Las FAL ya habían actuado anteriormente en el país en dos ocasiones, una en 1962, habían robado armas en el Instituto Geográfico Militar y la otra fue en 1969 cuando realizaron una incursión en Campo de Mayo.
Ese se mismo año, ocurre la “Operación Pindapoy”, consistió en el secuestro y posterior asesinato del ex presidente de la nación Pedro Eugenio Aramburu, con este hecho Montoneros sale a la luz conmoviendo a toda la población y generando terror. A partir de este año los atentados terroristas crecen de manera acelerada, la violencia política se acrecienta y la población pide respuestas ante los ataques terroristas que estaban en su máximo apogeo.
También en 1970 las FAR coparon el Pueblo de Garín, donde asesinaron a varias personas, incluyendo un Cabo de la policía federal. También asesinaron a un cónsul de los EEUU John Patrick Egan. El 29 de abril de 1971 integrantes de esta misma organización roban armamentos en las cercanías de Pilar asesinando al teniente Mario Cesar Asua y dejando parapléjico al soldado Hugo Alberto Vacca.
Solo mencione algunos de los miles de ataques realizados por la subversión en el marco de la guerra civil que se vivía en argentina, robo de armamento a las fuerzas de seguridad, secuestros a políticos y empresarios, asesinatos a militares y civiles, etc. Esto es solo el comienzo de lo que era ya guerra declarada por las guerrillas al estado argentino.
LA GUERRILLA LE DECLARA LA GUERRA AL ESTADO ARGENTINO
El ERP-PRT durante 1970 ya había emitido en el V Congreso la de declaración de guerra contra el estado argentino: “Que en el proceso de guerra revolucionaria iniciado en nuestro país, nuestro partido ha comenzado a combatir con el objeto de desorganizar a las fuerzas armadas del régimen” En otro comunicado meses después también dirían: “Nadie es ya ajeno al hecho de la guerra[…] los efectos es la guerra revolucionaria total[…]el método a seguir es la guerra de guerrillas urbana y rural”.
Montoneros desde sus órganos de prensa durante un gobierno constitucional en 1973 declararían: “Nuestra estrategia sigue siendo la guerra integral” “Esta guerra, además, como toda guerra, se rige por un principio básico y elemental: proteger las propias fuerzas y eliminar la del enemigo”. Tiempo después en un canal de televisión el terrorista Rodolfo Galimberti, nos dice: “No fue un enfrentamiento entre jóvenes románticos y el ejército. Había un proyecto político y se luchaba por imponerlo…Fue una guerra civil, las más irracional de las guerras.”
EL GOBIERNO COMBATE CON LA LEY EN LA MANO
Al incrementarse los ataques terroristas en todo el territorio argentino, Lanusse vivía en constante presiones por parte de la población para acabar con los actos subversivos. Unos le recomendaron los “escuadrones de la muerte”, como después implementaría el peronismo, otros preferirían actuar con la ley en la mano y así fue.
Para combatir al terrorismo el gobierno de facto de Alejandro Lanusse el 28 de Mayo de 1971 promulgo la ley 19.053, creando así la Cámara Federal Penal de la Nación. Diseñada por el ministro de justicia, Jaime Perriaux. Hecha exclusivamente para poner tras las rejas a los subversivos que querían hacerse con el poder argentino. Los nueve jueces que la integraron ninguno fueron puestos a dedo o de manera improvisada, tenían respaldo de largos años en el foro judicial. Dos hechos promovieron de manera acelerada la creación de la CAFEPE (Cámara Federal Penal) el primero, el copamiento de la localidad de Garín por el grupo terrorista de las FAR y el otro hecho fue el asalto al camión del ejército en el que asesinan al teniente Cesar Azua.
Cada imputado conto con todas las garantías procesales del caso. Sus abogados defensores pueden atestiguarlo. Según una estadística publicada en La opinión con datos suministrados por la CAFEPE, desde el 15 de junio de 1971 hasta el 15 de mayo 1972,con 8 meses de actividad las causas ingresadas en instrucción sumaban 3.392; de las cuales 197 se había declarado la incompetencia, había 660 en trámite, 2.151 sobreseimientos y 17 habían pasado a la estancia de plenario de una de las salas de la Cámara. Esas 176 se distribuían de la siguiente manera: 70 sentencias, 25 incompetencias, 7 sobreseimientos provisionales, 3 sobreseimientos definitivos, 2 rebeldes y 69 en trámite. El número de detenidos habría sido de 1.452.
Es decir, la CAFEPE en un corto lapso de tiempo desarrollo una gran actividad, con miles de detenidos en las cárceles de todo el país, procesando a cientos de personas y generando condenas para muchas de ellas. Todo marchaba como esperaban. A la subversión se la estaba combatiendo con la ley en la mano.
EL RETORNO DEL PERONISMO, MUERE LA LEY, LAS GUERRILLAS SE ACERCAN AL PODER
La vuelta del peronismo sentencio para muchos el inicio de los peores años de la historia argentina. Al asumir Campora al poder, disolvió la Cámara Federal Penal, ese día argentina se quedo sin ley, mucho antes del 24 de marzo de 1976. El 25 de mayo de 1973 se derogo toda la legislación y la cámara dejo de existir. Todos los que habían sido condenados, y los que esperaban alguna condenada, salieron de las cárceles para volver a sus respectivas organizaciones. Aunque el Congreso recién trato la Ley de Amnistía entre el 26 y 27 de mayo, cuando los terroristas ya habían salido de las cárceles. En total serian más de seiscientos. Es decir, los terroristas salieron solos, se amnistiaron por cuenta propia, así se vivía en el país, no existía justicia y los políticos estaban a merced de los guerrilleros. Y ahí no termino todo, el destino de los integrantes de la Cámara Federal Penal fue terrorífico, el 28 de abril de 1974, el ex juez de la sala III de la disuelta cámara Federal Penal, Jorge Quiroga, fue asesinado por dos tipos que se le acercaron en una moto, el acompañante descargo catorce balas, murió en el hospital. A Carlos Enrique Malbran que fue otro integrante de la Cámara Federal Penal lo hirieron en las piernas. También sufrió un atentado el camarista Eduardo Munilla Lacasa, se salvo. Todos los miembros estaban condenados. Varios a raíz de los atentados sufridos por sus compañeros huyeron al exterior. Isabel Perón durante su mandato intento recrear un mecanismo parecido al de la Cámara Federal Penal, pero nadie quería aceptar, nadie confiaba en la Justicia y el Congreso. A demás, porque sus anteriores integrantes sufrieron una persecución, algunos asesinados y otros sufrieron atentados, la gran mayoría se exilio del país y además muchos fueron degradados en la carrera judicial.
“LA LEY DE LA CALLE” EL PERONISMO Y SU TERRORISMO DE ESTADO:
Después de la Amnistía, la Argentina se transformo en un caos, muertos por todos lados, las guerrillas aumentaban su capacidad de combate, Montoneros metía bombas todos los días, el ERP-PRT ya había hecho foco en Tucumán para empezar a dominar la provincia, y la masacre de Ezeiza derroco a Campora, es decir, por culpa de una masacre peronista, cae un presidente Peronista. Asume Juan Domingo Perón, vuelve al poder, y para contrastar la violencia que se vivía en el país, junto al ministro de Bienestar Social López Rega crean la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina). Asegura Firmenich (jefe Montonero): “la gestión peronista era un gobierno que practicaba terrorismo de Estado con la Triple A”. El mismo Perón declaro por televisión: “Si no contamos con la ley, (derogada por ellos mismos) entonces tendremos también nosotros que salirnos de la ley y sancionar en forma directa como hacen ellos”. Y así es como actuaban las patotas de la Triple A, con la “Ley de la calle”, no se juzgo a nadie que matara a otro del bando contrario. Lo que implemento López Rega con el aval de Domingo Perón fue terrorismo de estado, la Triple A fue un grupo paramilitar ilegal que con financiamiento estatal combatió la guerrilla. No tenían respaldo jurídico. Aunque tampoco tuvieron el éxito que esperaban.
ULTIAMAS JUGADAS PARA COMBATIR A LA GUERRILLA:
Perón muere. Asume Isabel Perón. En Tucumán el ERP bajaba helicópteros, ponía bombas a aviones, cada día tenía más integrante en sus filas, de a poco iba cumpliendo el objetivo de separar Tucumán y transformarla en una especie de Camboya. Hasta que Isabel el 5 de febrero de 1975 el Decreto 261/75, el objetivo era neutralizar al ERP que ya se había apoderado de un tercio de la provincia: “El comando General del Ejercito procederá a ejecutar las operaciones militares que sean necesarias a efectos de neutraliza y/o aniquilar el accionar de elementos subversivos que actúan en la provincia de Tucumán”. Explicitaba el artículo primero del decreto. Se creo así “el Operativo Independencia”.
El 5 de Octubre de 1975, Montoneros ataco los cuarteles del Regimiento de Infantería Monte 29, el Casino de suboficiales de dicha fuerza y el Aeropuerto de Formosa. Con 30 bajas del ejército. Esto provoco una desesperación social, la población y los diarios pedían una solución militar a la guerra, viendo la inoperancia de los peronistas al estar perdiendo la guerra. Luder, el presiente interino, ya que Isabel estaba de “licencia” como era costumbre en ella, Ultima clave , del 6 de noviembre de 1975 observo que, “En los 308 días de 1975 que transcurren desde el 1° de enero hasta el 4 de noviembre de 1975, trabajo 138 días y descanso 170, arroja un promedio de tres días de trabajo por semana”; dicto los decretos 2770/75, el 2771/75 y 2272/75, extendiendo a todo el país la política de “neutralizar y/o aniquilar el accionar de elementos subversivos”.
A raíz de esto en el marco de la “Operación Independencia” en Tucumán nació lo que se denomino “la escuelita” el primer campo de detención para guerrilleros, en pleno gobierno constitucional y peronista surge la metodología de hacer desaparecer al guerrillero y esto después se intensifica en todo el país con los otros 3 decretos sacados posteriormente por el peronismo. Los desaparecidos surgieron por primera vez en un gobierno peronista.
MILITARES VENGAN A GANAR LA GUERRA:
El país marchaba sin rumbo fijo, iba hacia la deriva, el 1975 finalizaba con 4 ministros del Interior, 4 ministros de Economía con 4 planes distintos, 5 ministros de Bienestar Social, 3 ministros de Trabaja, 3 ministros de Relaciones Exteriores, 3 ministros de Defensa, 3 comandantes generales del Ejercito, 5 secretarios de Prensa y Difusión. Finalizaba el año con la guerrilla a un pie de la casa rosada, metiendo bombas en un promedio de 6 por día, todos los días morían policías, militares, y civiles. Todos los actores sociales, es decir, la población, los políticos, los periodistas, sindicalistas pedían una intervención militar urgente, así lo dejan en claro los testimonios de la época. El 31 de Diciembre Balbín, máximo referente en ese entonces de la UCR, hizo pública una sugerencia al hablar de la presidenta Perón: “Que descanse; que deje a otro para que alivie los primeros meses de 1976”. El problema de “dejar a otro” es que nadie quería tomar las riendas del poder, nadie quería hacerse cargo del caos que se vivía.
Desde Enero de 1976 hasta que asume la junta militares, los periódicos de la época e inclusive políticos, sindicalistas y la población en general no veía la hora que los militares asuman el poder. El diario La Tarde: “Ola de atentados, anoche fueron 6 atentados en Barrio Norte. Antes, una salvaje demostración que mato y mutilo a militares y civiles. Las bombas son plato diario del quehacer nacional”. El ejemplar N°6 del lunes 22 de marzo de 1976 llevo en la tapa: “Un record que duele: cada 5 horas asesinan a un argentino”. “terrorismo: sigue la escala de crímenes”. Don Nicasio, diputado por Salta dice: “yo hable con la señora pero no renunciara (se refiere a Isabel Perón) ella no advierte la seriedad de la situación. Por otra parte, Luder no quiere asumir, dice que no quiere que lo consideren un traidor al peronismo. Me temo que estamos perdidos. La Nación el 21 de marzo informa: “Doce personas asesinadas en el interior”. El 22 de marzo desde Córdoba, Francisco “Paco” Manrique pronóstico: “Aquí han quedado solo dos alternativas. El triunfo de la guerrilla con un gobierno que prácticamente se está dando la mano con ella aunque aparezcan enemigos, o lo que yo llamo la solución heroica, que es el pronunciamiento militar”.
“La crisis alentaba al golpe militar, que a su vez ahondaba crisis en una clara relación acumulativa. No es que la amenaza del golpe provoco la crisis sino que los últimos vestigios de autoridad se diluían ante el anunciado golpe”, reflexiono José Alberto Deheza, ministro de defensa el 22 de marzo. La opinión: “Una argentina inerme ante la matanza”. “Desde el comienzo de Marzo hasta ayer, las bandas extremistas asesinaron a 56 personas; desde el 1 de enero a 152”.
Hay muchísimos más testimonios y pruebas de que se pedía la intervención militar. Finalmente el 24 de Marzo de 1976, sin disparar un solo tiro y sin oposición la Junta Militar asumió el vacio poder, respaldado hasta por el Partido Comunista, la UCR e inclusive los sindicatos. Los militares hicieron cargo del desastre que hizo el peronismo en 4 años, gano la guerra contra la subversión con sus aciertos y errores. Pero gracias a estos aciertos y errores hoy podemos decirle gracias ya que evitaron que nos convirtamos en una suerte de Camboya o Vietnam argentino, como querían los homicidas de Fidel Castro y Ernesto Guevara.
PALABRAS AL LECTOR
El terrorismo de izquierda de los años 70 hizo de toda Latino América un baño de sangre, los jóvenes que se volcaban a esta aventura con una muerte asegurada seguían ideales fantasiosos, envueltos en la bandera de la “liberación”, siguiendo los pasos de aquellos que “lucharon” en Sierra Maestra. Jóvenes de clase acomodada que soñaban con destruir un sistema que los favorecía y sustituirlo por el que impera en Cuba. La muerte de los jóvenes era pan caliente de la revolución, sus vidas era arrastrada por el fanatismo brutal que los segaba. Querían cambiar el mundo teniendo el libro de Marx, Lenin y Trosky bajo el brazo, pero la realidad estaba a la vuelta de la esquina con la muerte esperándolos. Esta generación nos hizo dar cuenta que el artefacto más peligroso, no es una bomba molotov o un arma, son las ideas capaces de destrozar a miles de personas en cuestión de tiempo.
¿Cómo se llega a destruir generaciones de jóvenes y entregar vidas al servicio de una causa sin sentido?
Como bien dice el historiador de índole marxista Eric J Hobsbawn “La revolución Cubana arrastro tras de sí, en toda América Latina, a grupos de jóvenes entusiastas que se lanzaron a unas luchas de guerrillas condenadas de antemano al fracaso, bajo la bandera de Fidel, de Trotsky o de Mao”.